martes, 2 de abril de 2013

Postmenopausia y Dolores en las Relaciones Sexuales

          Sabían Ustedes que existe un nuevo medicamento para tener relaciones sexuales menos dolorosas durante la posmenopausia?
Según  Vida y Salud de USA, YA NO TIENES QUE TENER RELACIONES SEXUALES DOLOROSAS.

Las mujeres posmenopáusicas que sienten dolor durante las relaciones sexuales ahora cuentan con un nuevo medicamento para combatir esa condición y volver a disfrutar en la intimidad. Se trata de unas píldoras que han sido aprobadas recientemente por la FDA.

La menopausia es un proceso normal del envejecimiento en las mujeres, que se produce cuando no has tenido tu período menstrual por un año, algo que ocurre por cambios hormonales propios de la edad. Los ovarios producen las hormonas llamadas estrógeno y progesterona, que controlan los períodos menstruales y otros procesos del cuerpo. Cuando te acercas a la menopausia, tus ovarios producen cada vez menos hormonas y por eso el sangrado menstrual comienza a ser irregular hasta que finalmente desaparece.

Además de estos cambios hormonales, también podrías tener otros síntomas asociados a la menopausia. Entre ellos, los conocidos sofocos o calores, cambios en el estado de ánimo e irritabilidad. Podrías notar sequedad vaginal, que se produce con la disminución de los niveles de estrógeno que reducen la lubricación natural de la vagina. La pared de la vagina se vuelve más fina (delgada) y menos elástica (con menos capacidad para estirarse), lo que puede hacer que las relaciones sexuales sean incómodas o dolorosas, algo que se conoce como dispareunia. Para seguir leyendo el artículo haga clic en www.megadvisors.blogspot.com

Si tienes dispareunia, podrías sentir un dolor superficial en la entrada de la vagina o un dolor más profundo durante la penetración o el impulso del pene.
Contra el dolor durante las relaciones sexuales o dispareunia, la Administración de Alimentos y Drogas de Los Estados Unidos (FDA) ha aprobado un nuevo medicamento. Se llama Osphena (ospemifena): es una pastilla que imita los efectos del estrógeno en el tejido vaginal, se administra con alimento una vez al día, y hace que el tejido vaginal se vuelva más grueso y menos frágil para reducir el dolor durante la relación sexual.

Para determinar la seguridad y la efectividad de Osphena –que será desarrollada con ese nombre comercial por el laboratorio Shionogi-, se evaluó su efecto en tres estudios clínicos, considerando los resultados con casi 1,900 mujeres postmenopáusicas que tenían signos de atrofia de la vulva y la vagina o tenían un tejido vaginal reducido y frágil.

Los investigadores dividieron a las participantes en dos grupos. A unas les pidieron que tomaran Osphena, a las otras les dieron un placebo. En el primero de los dos estudios, las que tomaron el medicamento durante 12 semanas sintieron mucho menos dolor durante el sexo, en comparación con las mujeres que tomaron el placebo.  

En base a los resultados obtenidos, si bien en un tercer estudio sobre Osphena se detectó que tomar el medicamento es seguro a largo plazo, la FDA recomienda que igual sea recetado durante el menor tiempo posible.

Entre los efectos no deseados de Osphena, la institución advirtió que puede provocar que el revestimiento del útero se vuelva más grueso, una condición que no es normal luego de la menopausia, y que ante cualquier sangrado no habitual, las mujeres deberían recibir atención médica inmediatamente, ya que podría ser una señal de cáncer del útero.

Asimismo, alertó que el nuevo medicamento también aumenta el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular y de trombosis venosa profunda, aunque no tanto como lo hace la terapia basada sólo en estrógenos.

Otros efectos secundarios posibles de Osphena son: sofocos o calores, flujo vaginal o genital, espasmos musculares, y un sudor excesivo.

Si quieres encontrar soluciones más naturales para combatir la sequedad vaginal y otros síntomas de la menopausia, recuerda que la dieta y el estilo de vida podrían ayudarte a aumentar o disminuir esas síntomas. Por ejemplo, para hacerlas más llevaderas, prueba con lo siguiente:
  • Elige un lubricante sexual adecuado para tu situación.
  • Trata de tener relaciones sexuales frecuentes, ya que estas estimulan el flujo sanguíneo a la vagina y contrarrestan la resequedad que ocurre debido a la menopausia.
  • Limita tu consumo de las bebidas alcohólicas, toma comidas más pequeñas con mayor frecuencia y elige alimentos altos en fibra y bajos en grasa.
  • Trata de reducir tu nivel de estrés: camina a diario, baila, haz ejercicios de relajación o meditación o escucha música relajante. Busca cualquier medio a tu alcance para reducir el estrés que inevitablemente se produce en la vida diaria.
  • Sigue un plan de ejercicios de acuerdo a tu horario y tu estado físico. Lo más importante es que lo realices con regularidad.
  •  No te olvides de consumir al menos 1,200 mg de calcio al día o el equivalente a cuatro porciones de alimentos que contengan calcio (siempre es mejor que obtengas el calcio de tus alimentos, no tomes suplementos sin consultarlo con tu médico).
  • No fumes.
En algunos casos es posible que se requiera el uso de hormonas, ya sea aplicadas localmente o tomadas. Pero esto siempre debe de ser bajo supervisión médica (aunque sean bioidénticas y te las vendan sin receta).

Recuerda que el sexo es un gran aliado en la salud de las mujeres de todas las edades, incluso las que ya han entrado en la menopausia. Por eso, si los cambios propios de la edad dificultan tu placer, no dejes de pedir ayuda.  Habla con tu pareja y busca asesoramiento profesional calificado para juntos poder encontrar la solución más apropiada y para que puedas seguir disfrutando tus relaciones, como lo has hecho siempre.

martes, 12 de marzo de 2013

Mitos de la Influenza o Gripe Fuerte

Un experto de la Mayo Clinic disipa cinco malentendidos comunes sobre la gripe fuerte

Al parecer no se puede ir a ningún lado en estos días sin escuchar “que la gripe esto y que la gripe aquello”. Desgraciadamente, el brote de influenza de esta temporada es uno de los peores en años; y no es solamente el virus de la gripe que ocasiona los problemas, sino que también muchos mitos sobre la afección impiden que las personas hagan más para prevenirla. En este artículo, la sección de Enfermedades Infecciosas de la Mayo Clinic y el Dr. Gregory Poland, experto en vacunas, disipan algunos de los mitos más comunes.

Mito No. 1: La vacuna antigripal puede enfermarme.

Es falso. Las vacunas antigripales inyectables están compuestas por trozos de proteínas inactivadas de la influenza y es imposible que “causen” la enfermedad. La vacuna en rociador nasal contiene organismos vivos de la gripe que están debilitados y no pueden multiplicarse para provocar la enfermedad.

Mito No. 2: Las inyecciones antigripales nunca funcionan, por lo tanto, ¿por qué molestarse?

Es también falso. Cuando hay buena correspondencia entre los virus causantes de la enfermedad y los contenidos en la vacuna, la protección es excelente para quienes, por lo demás, gozan de buena salud. Sin embargo, la protección es menor cuando la persona no es sana o pertenece al grupo de ancianos delicados. Las vacunas son similares a los cinturones de seguridad: no son perfectas, pero ofrecen la mejor protección contra una lesión grave o la muerte.

Mito No. 3: Las vacunas antigripales son peligrosas, sobre todo en las embarazadas.

Es igualmente falso. La inquietud respecto a la vacuna en las embarazadas surgió con la recomendación de no administrar ninguna vacuna a las mujeres durante el embarazo, explica el Dr. Poland. Las vacunas antigripales actuales no son peligrosas para las mujeres encinta y son muy recomendables. Un estudio grande y reciente demostró un aumento importante en la mortalidad materna entre las mujeres infectadas con la influenza que no se habían vacunado. No obstante, el Dr. Poland anota que dada la falta de estudios científicos, las mujeres embarazadas no deben recibir la vacuna antigripal nasal porque contiene virus vivos, aunque sean debilitados.  

Mito No. 4: Es demasiado tarde para recibir la vacuna.

Es tan falso como los demás mitos. El Dr. Poland indica que pese a que lo mejor sea vacunarse antes del inicio de la temporada de la influenza porque la vacuna puede demorar alrededor de dos semanas hasta alcanzar su efecto completo, nunca es demasiado tarde para vacunarse contra la influenza. Hasta en el caso de una persona no vacunada que tuvo la gripe fuerte, la vacuna todavía le ofrece protección contra otras cepas circulantes, añade el Dr. Poland.

Mito No. 5: Es solamente la gripe fuerte, ¿por qué tanto problema?

Es falso, igual que todos los anteriores. Aunque sea “sólo” la gripe fuerte, el Dr. Poland dice que debemos preocuparnos igualmente, sin importar la edad ni estado físico de la persona. En un año promedio, fallecen hasta cuarenta mil personas tan solo en Estados Unidos debido a la influenza y sus complicaciones, y son más de doscientas cincuenta mil las que ingresan al hospital. Millones de personas enferman, faltan a la escuela, al trabajo o a eventos importantes, y gastan dinero en “remedios para la gripe” de venta libre. Las complicaciones y muertes son frecuentes especialmente entre los lactantes, los niños pequeños, los que padecen enfermedades crónicas, los ancianos, las mujeres embarazadas y las personas obesas. Los proveedores de atención médica también deben vacunarse para prevenir el contagio de la influenza a los pacientes vulnerables, señala el Dr. Poland.
“Nadie debe confundir a la gripe fuerte con una “enfermedad cualquiera”. Todos los años se presentan complicaciones graves y muertes por la influenza. Las vacunas, aunque imperfectas, ofrecen la mejor protección existente, tanto para usted como para su familia y el resto de personas con quienes está en contacto”, dice el Dr. Poland, Catedrático Mary Lowell Leary de Medicina y Director del Grupo para Investigación sobre las Vacunas en Mayo Clinic.
El Dr. Poland ofrece estas sugerencias para esquivar la enfermedad:
  • Lavarse muy bien las manos y frecuentemente con agua tibia y jabón, o utilizar un desinfectante de manos a base de alcohol, sobre todo después de usar el baño y antes de comer o tocarse la cara. Lávese las manos durante 20 segundos, tiempo que tarda la canción de “feliz cumpleaños”. Si usa un baño público, cierre las llaves del agua y abra la puerta para salir con una toalla de papel. 
  • Mantenerse al día con las vacunas. Aparte de la inyección antigripal de cada temporada, las más importantes son la vacuna triple vírica contra el sarampión las paperas y la rubéola, y otra vacuna relativamente nueva que se conoce como Tdpa, contra el tétanos, la difteria y la pertussis acelular o tosferina.
  • No fumar. El tabaquismo puede hacerle más susceptible a las enfermedades en general.
  • Convertirse en defensor de la propia salud. Cuando esté cerca de alguna persona enferma, dentro de lo posible, apártese o pida cambio de puesto. Si algún camarero o mesero toca su comida o el borde de su plato o vaso, no se avergüence ni dude en pedir cambio, o vaya a comer en otro lugar.

         CDV - Life&Heath

jueves, 28 de febrero de 2013

Verdades y Mitos de la Reduccion de Peso

Qué hay de cierto detrás de creencias y afirmaciones que oyes y lees sobre dietas y consejos para bajar de peso? Un nuevo estudio analiza cuánto hay de mito y realidad en lo que informan incluso medios especializados. Aquí te contamos más detalles sobre esta investigación, para que puedas tomar decisiones más informadas y estés prevenido(a), cada vez que leas o escuches sobre nuevas dietas o métodos para perder peso.

¿Quién no quisiera conocer una fórmula mágica para perder peso rápidamente y no volver a recuperarlo? Al tratar este tema, existen muchas recomendaciones que supuestamente pueden ayudarte con este objetivo. Sin embargo, muchas de esas afirmaciones son mitos y creencias que no tienen fundamentos científicos o su efectividad no ha sido probada. Es más, fíjate bien, algunas de estas ideas ¡son difundidas por especialistas y en reportes científicos!

Para conocer más en detalle esta situación y en busca de soluciones realmente efectivas a la hora de establecer un plan nutritivo para mantener un peso saludable, un grupo de investigadores de distintas universidades, entre ellas la Universidad de Alabama en Birmingham, Estados Unidos, ha elaborado un informe detallado sobre los mitos y las verdades a la hora de perder peso, en base a un análisis en el que comparan las afirmaciones que circulan en los medios de información y los resultados de investigaciones confiables que se conocen en la actualidad.

Específicamente, según los resultados de este informe, que han sido publicados en el medio especializado New England Journal of Medicine, existen al menos 7 mitos o creencias falsas, 6 presunciones o suposiciones que no han sido probadas ni rechazadas por la ciencia y 9 hechos que sí se han comprobado, para considerar a la hora de buscar una solución real contra el sobrepeso.

Aquí te las presentamos:

Mitos (creencias que se mantienen como ciertas a pesar de que se ha comprobado que son falsas):

1. No es cierto que pequeñas cantidades (de comida o ejercicio) puedan hacer la diferencia a largo plazo, logrando poco a poco, perder el exceso de peso. Por ejemplo, se dice que caminar una milla por día puede ayudarte a perder más de 50 libras en cinco años. Esto se basa en una idea antigua según la cual 3,500 calorías equivalen a una libra, pero no tiene en cuenta que las necesidades de energía cambian de acuerdo a los cambios en la masa corporal que se producen con el tiempo. Por ejemplo, a medida que se pierde peso, se necesitan menos ejercicios y menos calorías para evitar recuperar el peso perdido.

2. No es cierto que metas realistas, fáciles de lograr, mantengan motivadas a las personas. La idea suena razonable pero no hay evidencia que la avale. Incluso, hay muchos estudios que demuestran que las personas con objetivos muy ambiciosos logran perder más peso (como ocurre, por ejemplo, en el conocido programa de televisión The Biggest Loser).

3. No es cierto que las personas mentalmente preparadas  y que se sienten “listas” para hacer dieta tengan mayores probabilidades de éxito. La evidencia sugiere que sentirse listo para comenzar un programa o dieta no garantiza que la persona vaya, de hecho, a tener más éxito que otra o a conseguir sus metas.

4. No es cierto que la mejor forma de perder peso es hacerlo de manera lenta y constante. Perder mucho peso de manera rápida se ha asociado con pocas probabilidades de recuperarlo a largo plazo, comparado con quienes pierden peso de manera gradual. Una revisión extensa de los resultados obtenidos en pruebas de estándares estrictos, detectó que dietas muy bajas en calorías diseñadas para perder mucho peso rápidamente tuvieron resultados mucho más altos y que la pérdida de peso se mantuvo hasta 18 meses después de hacer la dieta.

5. No es cierto que el rol de las clases de educación física sea fundamental para prevenir o evitar la obesidad infantil. De la forma en que se ha desarrollado el programa de educación física en las escuelas (estadounidenses), no se ha comprobado que haya logrado reducir o prevenir la obesidad en los niños.

6. No es cierto que amamantar proteja a los niños contra la obesidad. La leche maternal si les brinda varios beneficios para la salud a los bebés, pero no hay evidencia de que prevenga la obesidad infantil.

7. No es cierto que durante la actividad sexual quemes de 100 a 300 calorías. Durante una actividad sexual intensa, un hombre de 154 libras quema aproximadamente 3.5 calorías por minuto y se estima que la duración promedio del intercambio sexual es de seis minutos. Así, este hombre consumiría 21 calorías en total, pero 7 podría haberlas quemado tan sólo por el hecho de estar recostado, así que las calorías totales que perdió durante la actividad sexual fueron tan solo 14.

Suposiciones (creencias que no han sido comprobadas ni negadas pero se creen ciertas):

1. No se ha probado ni negado que la infancia sea el momento idóneo para aprender buenos hábitos de alimentación y de ejercicio (de hecho, aunque no haya evidencia rigurosa que lo apoye, no está de más hacerlo).

2. No se ha probado ni negado que simplemente agregando muchas frutas y vegetales a la dieta se pierda peso.  Lo cierto es que aunque sea muy saludable agregar estos alimentos a la dieta, hay que reducir otro tipo de alimentos ricos en calorías y cambiar otros hábitos alimenticios para lograr perder peso.

3. No se ha probado ni negado que las fluctuaciones de peso continuas (por ejemplo, con dietas tipo yo-yo, en las que bajas y subes de peso rápidamente) incrementan la tasa de mortalidad.

4. No se ha probado ni negado que comer entre comidas contribuya a aumentar de peso y conduzca a la obesidad.

5. No se ha probado ni negado que, si se agregaran sendas para transitar en bicicleta, correr o caminar y parques, la gente sería menos obesa.

6. No se ha probado ni negado que desayunar prevenga la obesidad.
Y estos son sólo algunos ejemplos que menciona este estudio, de las numerosas creencias que circulan. Seguramente ya conocías más de una, ¿verdad? Ahora presta atención, pues estas son algunas de las verdades que han sido probadas, según este estudio:

Hechos probados:

1. La herencia es importante pero no es algo que no pueda ser modificado. Es decir, aunque los padres hayan tenido exceso de peso, esto no determina que una persona, con la dieta y el nivel de ejercicio correctos, pueda lograr y mantener el peso ideal.

2. El ejercicio es bueno para mantener una buena salud, independientemente del peso.  Estudio tras estudio siguen comprobando los numerosos beneficios del ejercicio y a cualquier edad.

3. Mantener una rutina de ejercicio es efectivo para mantener el peso a largo plazo.

4. Involucrar a los padres y a la familia en un plan nutricional ayuda a los niños a combatir la obesidad.

5. Pensar en la obesidad como una condición crónica y continuar practicando condiciones que promuevan la pérdida de peso ayuda a la gente a mantener el peso deseado.

6. La pérdida de peso es mayor en programas que proveen las comidas.

7. Es importante controlar la cantidad de alimentos (y reducir también el consumo de las calorías) para mantener el peso.

8. Algunos medicamentos recetados pueden ayudar a perder y a mantener el peso.

9. La cirugía para perder peso, en los pacientes apropiados, puede ayudarlos a perder peso y a disminuir la diabetes y la tasa de mortalidad.
¿Qué es lo más importante de todo esto? Pues que no tomes toda la información que recibes como cierta. Siempre que quieras iniciar un plan para perder peso es importante que consultes con un especialista calificado (con los estudios que lo respalden) o que te unas a uno de los grupos guiados por profesionales calificados que puedan ayudarte a lograr tu objetivo.  La visita a los profesionales es vital sobre todo si piensas tomar algún medicamento para adelgazar, pues cada persona es diferente y es importante que aprendas a administrar y controlar el modo en el que te alimentas y puedas llevar un estilo de vida saludable que sea efectivo para ti.

Publicado por Vida y Salud, USA

viernes, 1 de febrero de 2013

LOS DOS EXTREMOS DE LOS TRASTORNOS ALIMENTICIOS

Siempre que pensamos en los trastornos de la conducta alimenticia, vienen dos nombres a la mente: anorexia y bulimia. Sin embargo, la obesidad extrema, producto de los deseos de comer compulsivamente para calmar una ansiedad o disfrazar un problema más de fondo, es también un trastorno que cada vez se hace más común. Los obesos y los flacos, son dos extremos del mismo problema causados por la percepción distorsionada de la imagen que la persona tiene de si misma.

Adriana tiene su casa llena de espejos y da fe de que ninguno dice la verdad. El de su habitación la hace ver delgada, el del baño la hace ver gorda, el de la sala, la hace ver desproporcionada. ¿Cuál es la verdadera Adriana? Se pregunta cada vez que se mira al espejo y jamás se siente conforme con su peso.

Adriana está muy delgada y la diagnosticaron con anorexia nerviosa, un desorden alimenticio que provoca que la persona se vea gorda cuando está, por el contrario, casi en los huesos. Por lo general, las personas con anorexia nerviosa se niegan a comer, hacen demasiado ejercicio y a veces, se vuelven excéntricos: no quieren comer en presencia de nadie.

La bulimia, por su parte, es otro desorden alimenticio que puede terminar en una delgadez extrema también. En ese caso, las personas se atragantan con muchos alimentos y luego vomitan o usan laxantes y diuréticos para eliminar lo que comieron a como dé lugar. Hacen ejercicio excesivo y actúan en secreto. Aparentemente se alimentan, pero disimuladamente van al baño a devolver todo lo que acaban de comer.

El comer excesivamente, también es un trastorno de la conducta alimenticia. Sin embargo, éste no termina en delgadez. Quienes sufren de este desorden o trastorno alimenticio, comen en exceso y luego no se preocupan por eliminar las calorías que ingirieron. Es entonces cuando aparecen casos de obesidad extrema que al igual que los de delgadez exagerada, ponen en riesgo a la salud.

Pero lo curioso es que los casos de los trastornos de la alimentación que producen obesidad son cada vez más comunes.

Un estudio realizado por unos médicos catalanes de la Unidad de Trastornos Alimenticios del Hospital de Bellvitge en Barcelona, confirma que han aumentado en los últimos diez años. Este equipo de médicos realizó un seguimiento de casi 1,400 personas que ingresaron al hospital entre el año 2001 y el 2010 por algún trastorno de conducta alimenticio. El análisis comprobó que en una década se triplicó el número de pacientes con exceso de peso u obesidad grave en sus antecedentes. Este estudio fue publicado en la revista “European Eating Disorders” y llama la atención, una vez más, sobre cómo la mente es la responsable de muchos problemas de salud relacionados con la alimentación.
Quienes sufren este tipo de trastornos tienen una autoestima muy negativa y problemas para aceptar su imagen. Es tan obsesivo su problema, que creen firmemente que su imagen corporal es una (delgada o gorda) aunque el espejo y la balanza digan lo opuesto.
Los factores psicológicos y ambientales, pueden predisponer a las personas a desarrollar un trastorno alimenticio. Las familias problemáticas, las relaciones disfuncionales, la baja autoestima, las emociones negativas, los traumas y la insatisfacción profunda con su apariencia física son algunas de las razones por las que muchas personas se castigan o se consuelan abusando o eliminando por completo la comida.
Si tú tienes una relación conflictiva con la comida y piensas que puedes estar sufriendo de algún trastorno de alimentación, no dudes en buscar ayuda profesional. Los psicólogos pueden orientarte y ayudarte a identificar la causa subyacente del problema. Es ideal buscar apoyo de un grupo interdisciplinario de especialistas, pues no se trata solamente de “arreglar tu mente” sino de prestarle atención y cuidados a tu cuerpo. No simplemente de alimentarte o hacerlo de manera excesiva ya que la alimentación tiene efectos reales y en tu salud física. Y la falta de alimentación y el exceso de alimentación puede tener efectos fatales.
Busca ayuda. ¡Nunca es tarde! No caigas en ideas falsas sobre el valor de lo que eres, pues ni la obesidad ni la delgadez determinan el valor de tu corazón (de lo que vales tú como ser humano).

lunes, 21 de enero de 2013

Los Antidepresivos y sus efectos en la Función Sexual.

Muchas personas evitan tomar antidepresivos porque temen que estos afecten su calidad sexual. Aquí te cuenta   lo que necesitas saber sobre este tema, para sentirte bien en cuerpo y mente.

Cuando la depresión interfiere con tu vida es importante tratarla para poder salir de ella y volver a sentirte bien. Muchos hombres no lo hacen porque lo consideran un acto de debilidad, otros ni siquiera pueden reconocerlo, ya que en ellos los síntomas pueden ser diferentes que en las mujeres. Sin embargo, pedir ayuda y seguir un tratamiento adecuado es un signo de valor y cuidado personal que no deberías perder de vista.

Otro temor que puede frustrar cualquier tratamiento psiquiátrico se refiere a los posibles efectos de los antidepresivos sobre la salud sexual, ya que varios estudios han probado que algunas de estos medicamentos, del tipo llamado inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina o ISRS (entre los cuales se encuentran los genéricos fluoxetine, paroxetine y sertraline), pueden provocar disfunción eréctil
y disminuir la calidad de la vida sexual.

Por qué ocurre esto todavía no se sabe a ciencia cierta. Una de las explicaciones posibles es que, para calmar la ansiedad, estas medicinas aumentan el nivel de serotonina, una hormona que normalmente produce el cerebro pero que, en exceso, puede interferir con el funcionamiento sexual y causar problemas en la intimidad.

Esto afecta a los hombres por partida doble: en general las personas deprimidas tienen menos deseo sexual y si los antidepresivos también la fomentan, el problema se hace todavía mayor.

Si te preocupa este tema, habla abiertamente con tu médico para que pueda darte otro tipo de antidepresivo que no actúe sobre la serotonina. Del mismo modo, si ya estás tomando algún tipo de antidepresivo y crees que es la causa de tus problemas sexuales, busca junto a tu médico la manera de resolverlo, pero no dejes de tomar las medicinas de golpe porque puedes tener efectos no deseados, como mareos y vómitos, y tienes muchas posibilidades de que tu depresión regrese con mayor intensidad.

Tal vez te parezca un círculo vicioso del que no se puede salir, pero no te desesperes.  Por el contrario, es posible mejorar tu vida y sentirte bien física y emocionalmente, sólo es cuestión de encontrar el método más apropiado para ti.

A veces funciona bien la psicoterapia, es un buen complemento ya que pueden ayudarte a que puedas dejar los antidepresivos antes. Esto es así porque las medicinas no te harán olvidar los problemas, pero te darán la ayuda que necesitas para poder enfrentarlos, además de que la depresión independientemente de lo que la cause produce cambios bioquímicos en el cuerpo.  Además, la psicoterapia es un lugar de reflexión en donde podrás analizar la situación con ayuda de un profesional calificado.

Otras veces, el médico podría cambiarte la medicina o podría recomendarte un antidepresivo que no sea ISRS o disminuir la dosis del que estás tomando. Pero no dejes de tomar la medicina que te han recetado sin consultar a tu médico.

Por último, recuerda que no tienes por qué sacrificar tu vida sexual para tener una buena salud mental. Es posible tratar la depresión sin afectar tu vida sexual y que tanto tu vida sexual como la emocional se mantengan saludables. Por eso, que no te de pena de hablar abiertamente sobre la cuestión sexual con tu médico, de ese modo encontrarán una mejor solución para tu situación.

Y si aún te quedan dudas y crees que puede ayudarte a despejar miedos y temores, pues nunca está de más pedir una segunda opinión con otro profesional.

No te des por vencido ni te desanimes. Sé que es difícil cuando estás deprimido y necesitas más fortaleza que quienes no lo están, pero la vida no tiene por qué ser tan difícil, ni tendrás que tomar los antidepresivos por el resto de tu vida. Incluso, muchas personas que los toman no los necesitan, sin embargo, si los necesitas, hay de diferentes tipos y a veces, es necesario seleccionar el cuál es el que funciona mejor para ti, la dosis adecuada y por cuánto tiempo lo necesitas.

Así que si estás deprimido(a) busca ayuda de un profesional calificado, si necesitas tomar antidepresivos y tienes dudas acerca de si éstos están teniendo un efecto negativo en tu vida sexual, habla con tu médico acerca de esto sin pena y, si es necesario, pide una segunda opinión. Hay muchas opciones entre los antidepresivos si necesitas tomarlos y varios no tienen ningún efecto en tu vida sexual. ¡Anímate! La depresión tiene tratamiento. Mereces ser feliz.

lunes, 14 de enero de 2013

LA VERDAD SOBRE FOBIAS Y TEMORES COMPULSIVOS


Segun publicacion de Enero 2013 de Life & Health USA,los miedos son parte de la vida. Todos los tenemos en alguna medida. El problema se presenta cuando se vuelven temores compulsivos que afectan tu vida cotidiana y tu tranquilidad. A estos miedos irracionales se les denomina fobias. Sigue leyendo sobre este interesante tema que afecta a millones de personas en el mundo.

Las fobias son miedos intensos e irracionales que se sienten al enfrentarse a ciertos objetos, actividades o situaciones que realmente no son tan peligrosos o aterradores ante los ojos de los demás, como volar, hablar en público, entrar en túnel, o subirte a un elevador.

Estos temores pueden ser tan fuertes que no son historias inventadas aquellas de personas que han desistido de conocer alguna maravilla de la vida por miedo a subir a un elevador, o aquellas que han decidido no viajar a otros continentes porque no soportan la idea de volar en avión.

Las fobias son el trastorno de ansiedad más común en el mundo. ¿Qué pasa en la cabeza de quien siente una fobia? El miedo intenso genera que se quiera evitar a toda costa la situación o el objeto que causa pánico. A pesar de que le digas a una persona con fobia que su miedo es irracional, ellos no pueden controlarlo y se obsesionan por evitarlo a como dé lugar.

Es común que esa necesidad de evasión sea tan fuerte que afecte de manera considerable la vida cotidiana  y el comportamiento social de quien sufre la fobia. Si estás leyendo esto y te sientes identificado(a) porque hay un temor que tienes que afecta tu vida todos los días y te limita en algún sentido, lo mejor es que busques ayuda profesional para identificar tu tipo de fobia y en esa medida, tratarla para controlarla o reducirla (reducir el pánico que te produce).

Para entender bien el tema de las fobias, es importante dividirlas en tres grandes grupos:

1.  Agorafobia: es el miedo a encontrarse en lugares o situaciones donde la persona no está acompañada por alguien cercano y teme no encontrar ayuda o escapatoria en caso de que le de un ataque de pánico. Suele suceder en lugares aislados, en medio de multitudes o en lugares grandes como un estadio de fútbol o un centro comercial. Las personas que sufren de este tipo de fobia por lo general no quieren salir de sus casas.

2.  Fobia Social: es el miedo de vivir situaciones que puedan exponer a la persona a críticas y humillaciones públicas como una fiesta, una reunión de trabajo, un congreso o simplemente caminar en medio de mucha gente. Quienes sufren de este tipo de fobia se sienten muy incómodos y actúan con gran timidez en eventos sociales, y por ende prefieren simplemente evitarlos. Generalmente la Fobia Social sucede en todo tipo de situaciones sociales, pero son comunes cuando se trata de hablar en público o presentarse ante mucha gente.
3.  Fobias Específicas: son las más comunes. Como su nombre lo indica, se trata del miedo a cosas o situaciones específicas como:
  • Claustrofobia: miedo a estar en lugares encerrados como un túnel, un avión, un elevador o al transporte público como buses o trenes.
  • Acrofobia: miedo a las alturas y a lugares altos
  • Fobia a animales: ratones, serpientes o arañas (aracnofobia)
  • Hidrofobia: miedo al agua
  • Fobia a la sangre, a las inyecciones y a las heridas
¿Cuáles son los síntomas de las fobias?
Como ya he mencionado, tener un temor más allá de lo normal a ciertas situaciones, a actividades o a objetos porque temen que la situación, la actividad o el objeto les haga daño. Este miedo se manifiesta físicamente así:
  • Pérdida de control
  • Pánico
  • Estrés que se manifiesta con latidos o pulsaciones rápidas del corazón (taquicardia) y dificultad para respirar
  • Desmayo
Las causas de las fobias no se conocen a ciencia cierta y como sucede en la mayoría de los Trastornos de Ansiedad, las fobias pueden deberse a la influencia de muchos factores a la vez. Puede haber un factor genético y ambiental (comportamientos aprendidos, situaciones traumáticas).
La mejor forma de tratar las fobias cuando no se pueden controlar es acudiendo a un profesional calificado que puede recomendarte psicoterapia o medicamentos para ayudarte a reducir los síntomas y el miedo que te causa cierta situación, actividad u objeto.